El trabajo se llevó a cabo desde el 6 al 9 de marzo donde detectaron las especies de fauna y flora presentes en la superficie de 78 hectáreas, el espacio incluye una porción de bosque nativo en buen estado de conservación, con presencia de palmitos y helechos arborescentes.
Cabe destacar que dicho espacio de monte nativo fue donado por la Fundación Vida Silvestre Argentina a la Administración de Parques Nacionales el año pasado, con el objetivo de articular la nueva reserva al Parque Nacional Iguazú y expandir el trabajo hacia la conservación de áreas críticas en la zona de amortiguamiento.
Gracias al trabajo conjunto de los Guardaparques nacionales y provinciales se realizaron tareas de control y vigilancia en la zona. En tanto, el personal técnico llevó a cabo un relevamiento rápido de flora y fauna presentes en estas tierras de alto valor ecológico.
Toda esta información formará parte de un informe preliminar, que se integrará al futuro Plan de Manejo y Zonificación de la Reserva.
Fuente: El Territorio