El principal objetivo de la planta será “producir un efecto que demuestre que podemos proteger más nuestro medio ambiente porque nuestros aserraderos son grandes contaminantes por la descomposición que generan con gases afectando la capa de ozono. Podemos generar y reutilizar energía para provecho del propio sector maderero”, indicó Santiago Ros, presidente del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IProDHa) organismo que llevará adelante la licitación.
La biomasa se está consolidando como nueva fuente de energía a nivel mundial por las ventajas que tiene: se produce a partir de fuentes renovables, es más limpia y sustentable, y permite un mayor aprovechamiento de recursos que hoy en día están disponibles y no son utilizados productivamente.
Además, la producción de energía a partir de biomasa es muy versátil y permite obtener distintos combustibles como por ejemplo, electricidad, bioetanol, biodiesel, y biogás, entre otros.
En el caso del Parque Industrial, la planta piloto funcionará en base a tres componentes principales: ambiental, energía eléctrica y energía calórica. Sobre el aspecto del cuidado ambiental se busca utilizar los residuos de los aserraderos que no cuentan con un sistema racional para la quema. Actualmente esos residuos se queman a cielo abierto o se descomponen y generan gases nocivos para el medio ambiente.
Por otra parte se apunta a la generación de energía eléctrica para incorporar a la red.
El proyecto tiene que estar aprobado por el programa nacional Renovar lo cual permitirá vender energía eléctrica a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) “a los precios del Renovar que son más elevados que la tarifa media que usa CAMMESA para vender al mercado eléctrico”, señaló Ros. Eso permitirá amortizar parcialmente la inversión durante la etapa de explotación.
En tanto que la energía calórica secundaria se va a usar en la construcción de un secadero de madera que sirva para prestar servicio a los aserraderos de la zona. Esto “permite mejorar la calidad del producto y el proceso de secado, ya que hoy se seca la mayor parte a cielo abierto”, explicó.
La planta “requerirá alrededor de 45 mil toneladas por año de aserrín y va a permitir secar alrededor de seis mil metros cúbicos mensuales de madera. Implica tener la capacidad para secar hasta un 30% de la madera que se aserra en la zona de Posadas y Garupá”, comentó.
Además se estima que requerirá una inversión inicial de 8 millones de dólares, monto que se prevé amortizar con la venta de energía y el secado de madera dentro del período de 15 años.
La licitación será pública desde un primer llamado que se calcula para dentro de 30 días.
En junio o julio será la evaluación de las ofertas. “Será una concesión” explicó Ros a lo que agregó “el concesionario opera y mantiene la central por 15 años. Al cabo de ese período la central quedará como propiedad del Parque Industrial de la provincia”.
También aclaró que “la construcción en menos de un año no se puede terminar, porque es necesaria la provisión de muchos elementos que no se fabrican en el país”.
Sobre la licitación reconoció que “en principio hay empresas misioneras que podrían formar parte de un grupo de empresas. Nosotros ponemos exigencias que algunas no cumplen, como tener antecedentes en el trabajo de generación de energía”.
Según adelantó Ros se intentará que “para el segundo semestre de 2019 se genere energía” con el trabajo de la nueva planta. Agregando que actualmente “podría abastecer a todo el Parque Industrial. Pero ni bien el Parque entre en régimen quedará chica”.
Otras plantas de la región
El año pasado se concretó el cuarto proyecto de la primera ronda del programa Renovar con una planta de biomasa forestal que aporta 2 MW ubicada en la localidad de Puerto Esperanza. La planta misionera requirió una inversión de más de 100 millones de pesos.
La empresa Pindó firmó un contrato por 20 años con un precio garantizado por su energía y en dólares con la idea de inyectar esa energía a la red que luego CAMMESA vende a las distribuidoras de todo el país.
Se trata de un proyecto de Mecanismo de Desarrollo Limpio y de una planta de co-generación de energía eléctrica y vapor que alimenta el área industrial de aserrado, secado y remanufactura.
El sistema requirió una inversión por parte de la empresa nacional Pindó SA con la que se construyó una planta generadora, sistemas de almacenamiento, transporte del material a aprovechar y planta transformadora para su conexión al Sistema Interconectado Nacional.
La construcción de la planta de más de 10.000 m2 de superficie total generó la contratación de más de 400 obreros de Puerto Esperanza.
Por otra parte, se construye en Gobernador Virasoro, Corrientes, la mayor planta de generación de energía renovable con biomasa forestal del país, con una inversión en una primera etapa de 60 millones de dólares de capitales privados. Con la cual se promueve el desarrollo industrial de manera sustentable y no contaminante con fuentes renovables de energía.
El proyecto inicial contempla la generación de 40 MW por hora de energía en forma sustentable.
La planta de biomasa en Virasoro generará la mitad de energía que hoy se produce en Corrientes a través de usinas abastecidas con gasoil. Y se estimulará el desarrollo de agregado de valor en toda la región forestal entre Corrientes y Misiones.
Se trata de energía que se genera a partir de biomasa forestal como por ejemplo, las astillas (chips) de madera.
La biomasa se quema en una caldera en donde su combustión convierte el agua en vapor y finalmente en electricidad.