Por tal motivo, el ministro de Gobierno Marcelo Gabriel Pérez ordenó desplazar y pasar a disponibilidad al jefe de la Unidad comisario Mayor Nelson Pereyra, quien en principio había sido trasladado, y a dos oficiales que también estarían involucrados en el ilícito. Además ordenó a la Jefatura de Policía efectivizar una denuncia penal contra el comisario y los dos subalternos.

“Nuestro principio desde que asumimos esta gestión es reconocer a los que trabajan con verdadera vocación de servicio y ser severos con aquellos policías que toman el camino equivocado. No vamos a permitir que uno o dos ensucien la imagen de toda una institución”, enfatizó el ministro Pérez. Y agregó: “En la fuerza tenemos un gran equipo de investigadores encargados de supervisar el desempeño de cada área de la Policía, que realizan un trabajo ejemplar para detectar irregularidades como en este caso”.

Ahora todas las actuaciones se encuentran en poder del Juzgado de Instrucción en turno, que determinará la responsabilidad de cada uno de los implicados. Mientras que en forma paralela prosiguen las diligencias administrativas de rigor.

Cabe destacar que fue la propia Jefatura de Policía la que comenzó hace siete días esta investigación, sin que exista una denuncia formal previa.

Desde la Policía de Misiones informaron que el comisario Mayor Ramón Martín Polcowñuk fue designado al frente de la Unidad Regional 10.