“Estamos cerrando satisfactoriamente esta primera parte del año, ya que se fueron incorporando productores de leche como también dos establecimientos y, además, más capacitaciones y talleres sobre manipulación para los equipos de trabajo, ingenieros en alimentos y químicos que trabajan.
También se fueron incorporando las necesidades como la materia prima, los envases, que también tienen su costo, y los probióticos. Este no es un yogur común, sino que tiene cierto porcentaje de probióticos para que tenga más nutrición lo que consume”, explicó. Asimismo, Wrobel indicó que casi 3 mil niños están recibiendo el yogur tres veces por semana, “no es diario porque es un complemento a la dieta escolar que reciben los alumnos de los diferentes establecimientos de 25 de Mayo, Alba Posse, Colonia Aurora y El Soberbio.
La producción que se recibe es de la cuenca lechera de esa zona”, resaltó. Asimismo, contó que hay en proceso, por litro de yogur, 1.250 litros semanales. “También hay otros dos proyectos, el del queso escolar misionero y por el otro está el pan de queso, para que cada escuela cuente con un horno y un proceso para llevar adelante el producto”, concluyó.