Tanto en la capital como en otras localidades los negocios están cerrando sus puertas en los microcentros para mudarse a las periferias.


Y de la misma manera, los grandes comercios se están volviendo a convertir en emprendimientos más familiares, pequeños y con un número mínimo de empleados.


En medio de esto, también aparece un enemigo de los comerciantes: la informalidad, que se siente en la apertura de negocios sin habilitación y con mercadería traída desde pueblos vecinos (Ver página 7).


La ciudad capital


El presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos María Beigbeder, advirtió en el programa Meta Data de Territorio TV que si bien la suba del dólar provocó una merma en el cruce hacia Encarnación, los clientes siguen comprando solamente lo necesario.
“Somos un país caro pero no porque el Paraguay está enfrente, sino porque tenemos un montón de impuestos que nos hacen subir los valores. No digo que esté bien o mal, digo que si nos comparamos con Paraguay tenemos una diferencia abismal de costos y son todos impuestos”, dijo.


De la misma forma, el concejal posadeño y empresario Diego Barrios remarcó que “en Posadas tenemos que mirar fuera de las cuatro avenidas. Hay un crecimiento de centros comerciales en las afueras, por eso al analizar la situación hay que hacer una mirada completa, incluso para los servicios públicos”.


“Siempre tuvimos problemas de asimetrías en los negocios, crisis económicas, devaluación, pero a mi entender es mínimo lo que pasó ahora en relación a lo que ya hemos vivido en Argentina. Fue una pequeña crisis que terminó en devaluación, y hay que ver cuánto impacta en la devaluación”, añadió respecto al panorama actual.


Cambios en la Capital del Trabajo


Quizás una de las localidades donde más se siente el cambio de paradigma comercial es en la Capital del Trabajo.


José “Tito” Ávalos, presidente de la Cámara de Comercio de Eldorado, indicó a El Territorio que la ciudad “no es ajena a lo que está ocurriendo en el resto del país”.


“Los negocios que se cerraron son de la zona céntrica del municipio, sobre todo teniendo en cuenta la cuestión de los alquileres, se van mudando fuera del centro”, manifestó.


Remarcó que las asimetrías externas también influyen, y que si bien no hay una ola de despidos por cierre, sí una reducción en el tamaño de los locales.


“Hay que pensar que cerrar un comercio grande implica el despido de empleados, el contador, un locatario que se queda sin inquilino, impuestos que dejan de pagarse, es una cadena muy amplia”, recordó.


En coincidencia, el director de Rentas de Eldorado, Marcelo Mikulán, explicó que lo que se puede ver en gran medida son locales cerrados demorando en alquilarse en la zona del microcentro.


“Creemos que tiene que ver con la evolución de la ciudad y la elección de los compradores, ahora buscan fuera del centro y segundas marcas, ya no se van a los grandes locales a comprar cosas de primeras marcas”, señaló.


Y aclaró que “los precios de los alquileres son muy elevados y los costos fijos que se tienen en un comercio céntrico no son los mismos que en uno alejado, pasa en todos los rubros”.


Alem e Iguazú


Federico Gartner, presidente de la Cámara Regional de Industria y Comercio de Alem (Crica), resaltó que “no están cerrando tantos negocios, sino mudando a lugares o alquileres más económicos y buscando alternativas para ver cómo hacer con la baja demanda y poder soportar costos fijos”.


“No se vende como antes y la situación no está fácil, está bastante difícil. Los formadores de precios hacen que las cosas aumenten y no podemos hacer más nada que absorber o trasladar a los precios para mantener las estructuras sin despedir gente”, manifestó.


Al tiempo que adujo: “Por otro lado, no es estable la demanda, entonces hay días que arrancan bien y otros días que son malos. Estamos esperanzados en el aguinaldo y en los aumentos que se cerraron con paritarias para que se pueda mejorar un poco el consumo”.


En cuanto a Iguazú, el vicepresidente de la Cámara de Comercio, Jorge Florentín, explicó que la situación es realmente complicada en la Ciudad de las Cataratas.


“Cada vez tenemos más comercios cerrados, y algo está mal porque cada vez también hay más récords de turistas. El problema es todo el costo impositivo que pagan los comerciantes para poder mantenerse”, especificó.


Y contó que a finales del 2016 se hizo un relevamiento en el que se contabilizaron 2245 locales abiertos en la ciudad. El relevamiento fue entregado al municipio, por lo que el año pasado se solicitó información sobre la cantidad de comercios legales e ilegales en la ciudad.


“Desde el Ejecutivo jamás nos dieron esa información, nos dijeron que no tienen por qué darnos eso y no sabemos por qué, algo deben estar escondiendo”, aseveró el funcionario.


Y dijo que debido a esto “no podemos cuantificar cómo está la situación, si hay mayor cantidad de informalidad, que sabemos que es mucha, o realmente cómo está impactando la crisis en el municipio, sí vemos que está muy complicado por las asimetrías externas y que si sigue así no sé de qué van a vivir los vecinos de Iguazú”.


En los municipios se registra un incremento de la informalidad
Una de las consecuencias principales en las situaciones económicas complejas es el aumento de la informalidad en los comercios. Esto se puede ver también en distintos municipios de la provincia.
Es el caso de Montecarlo, donde desde la Cámara de Comercio aseveran que se ven afectados por las subas y las asimetrías con Paraguay -principalmente en el rubro indumentarias - a lo que se suma también la venta informal de todo tipo de artículos por las redes sociales o grupos de WhatsApp.


“La situación económica en Montecarlo está complicada como en muchos lugares, se ve cada vez más informalidad, y esto lleva a que la gente venda lo que tiene, lo que puede, lo que encuentra; van apareciendo varios puestos en las veredas y casas. Sabemos de negocios clandestinos en las casas, quinchos, ferias”, detalló Ramón Da Silva, presidente de la Cámara de Comercio de Montecarlo.


También en esa línea, sostuvo que “muchos comercios se van cerrando y si el comerciante no va pensando en una estrategia para mantener el negocio, va perdiendo, y la cuestión no pasa sólo por los aumentos, sino también por las altas tasas impositivas, que no bajan y por lo que venimos peleando desde la Confederación Económica de Misiones (Cem) hace mucho tiempo”.


Según el análisis de Da Silva, la suba del dólar favoreció a la decisión de que la gente no vaya a Paraguay a cargar combustible y comprar alimentos, pero no así en el rubro indumentaria.


Asimismo, el presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, Carlos Beigbeder, había señalado que “la Municipalidad registra un 5% de caída interanual, año tras año desde 2015. Nosotros vemos que la Municipalidad no habilita la cantidad de comercios que abren; estos son todos comercios pequeños, donde generalmente trabaja la familia, una economía chiquita, que es lo que pasa cuando hay crisis, se establecen comercios en la casa, un localcito más alejado, se informaliza un poco la economía”, dijo.


De igual forma, tanto el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Iguazú, Jorge Florentín, como el presidente de la Cámara de Eldorado, José Ávalos, remarcaron que la informalidad es moneda corriente en sus municipios.


“La cantidad de comercios informales que tenemos es similar a la cantidad de formales, incluso muchos están inscriptos pero traen mercadería de afuera”, dijo Ávalos.
(El Territorio)