“Los agroquímicos son una herramienta más del productor. Trabajar con ellos tiene su riesgo y el uso correcto es fundamental”, enfatizó Alsina y aclara que no hay que demonizar la utilización porque “es una herramienta más de quien siembra”.
Especifica que la norma que rige el uso es la Ley provincial 2980/92 y reglamentada en 1993. “El mercado exige productos seguros para los consumidores, para los trabajadores y para el medio ambiente”, indica sobre las exigencias actuales.
Detalló que cada envase lleva las recomendaciones y advertencias que exige la Organización Mundial de la Salud. “Poseen bandas con distintos colores, de acuerdo al peligro que entrañan. Verde, puede causar efectos sobre la salud. Azul, ligeramente peligroso. Amarillo, moderadamente peligroso. Y Rojo, extremadamente o altamente peligroso”, precisa y pide a quienes usen estos elementos que tengan en cuenta estas cuestiones.
 La norma contempla un fraccionamiento en envases específicos con información del producto. El comercio que expende tiene que estar registrado ante el Ministerio de Ecología para hacer esa práctica”, aclara.
“Si el colono va a un comercio y ve una etiqueta en portugués quiere decir que el producto fitosanitario no está registrado. Esto está totalmente prohibido. Además, muchas veces se venden productos que van a vencer dentro de una semana o diez días; en estos caso “directamente no compre sino va a usar de forma inmediata”, manifiesta. 
“Es esencial la información y difusión de la Ley ya que por cuestiones de mercado, los productores suelen traen productos de Paraguay o Brasil, práctica que está totalmente prohibido. Básicamente debe haber información necesaria, saber que hay una ley y recorrer e inspeccionar las chacras”, añade el profesional.
La Ley Nacional 27279 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental para la gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios y reglamentada en este año 2018, comprende entre otras cosa la creación de  Centros  de Acopio Transitorio de envases vacíos  de Agroquímicos (CAT). Se recepcionará todos los tipos de envases. Los que pueden ser lavados, condición para recepcionarlos es que estén con el triple lavado y perforados. Y los otros tipos de envases serán acopiados y llevado a disposición final luego.
“El productor misionero entendió que es  importante trabajar teniendo en cuenta el concepto de sustentabilidad; o sea cuidar el recurso para que pueda ser aprovechada por las generaciones futuras” aseguró el profesional.